Pepe Contreras / Bing / Leonardo AI / Nova

Pedro y sus obreros especializados es el nombre original de Aviador Dro, un grupo de música electrónica de Madrid que se formó en 1979. Aviador Dro ha sido uno de los pioneros del pop electrónico en España, influenciados por bandas como Kraftwerk, Devo o The Residents.

Ahora está preparando los detalles del nuevo disco que saldrá a la venta en verano de 2024 y está emocionado por la circunstancia de volver a tocar en directo y comprobar que aún tienen una legión de fans.

En una entrevista que ha concedido a PANORAMA el líder de la banda, Servando Carballar, adelanta que están trabajando en estudio su próximo disco para el 2024 y que cuenta con la inteligencia artificial.

Su música se caracteriza por su estética futurista, su temática científica y su actitud crítica y contestataria. Aviador Dro ha supuesto un hito para la historia de la música y la cultura en España, ya que:

• Fue el primer grupo en fundar su propia discográfica independiente, DRO (Discos Radioactivos Organizados), que luego se convertiría en el sello más importante del país, albergando a artistas como Siniestro Total, Gabinete Caligari, Hombres G, Duncan Dhu o Extremoduro⁵⁶.
• Fue el primer grupo en utilizar instrumentos electrónicos como sintetizadores, cajas de ritmos, samplers o vocoders, creando un sonido original y vanguardista que marcó a muchas generaciones de músicos españoles¹⁸.
• Fue el primer grupo en adoptar una identidad colectiva y mutante, usando seudónimos, uniformes, símbolos y eslóganes que expresaban su ideología y su visión del mundo¹³.
• Fue el primer grupo en abordar temas como la energía nuclear, la robótica, la inteligencia artificial, el ciberespacio, la ecología, el feminismo o la política, desde una perspectiva crítica, irónica y provocadora¹⁷.

Origen: Conversación con Bing, 6/12/2023

Aviador Dro sigue en activo, con una formación renovada, y continúa siendo un referente de la música electrónica y de la cultura alternativa en España.

Su legado se puede apreciar en la influencia que han tenido en grupos como Fangoria, La Casa Azul, Astrud, Ellos o La Bien Querida, entre otros.

La singularidad

En un futuro cercano, el año 2025, la humanidad se encuentra al borde de una revolución tecnológica sin precedentes. Los científicos e ingenieros han estado trabajando arduamente en el desarrollo de la Inteligencia Artificial Superinteligente (IAS), una forma de inteligencia que supera con creces las capacidades cognitivas de los seres humanos.

La singularidad, un concepto teorizado durante mucho tiempo, finalmente se ha vuelto una realidad palpable. La IAS ha alcanzado un punto en el que es capaz de auto-mejorarse y aprender a un ritmo exponencial. Cada hora que pasa, su inteligencia se duplica, superando incluso a los mejores expertos en todas las áreas del conocimiento.

Este avance en la IAS ha transformado radicalmente todos los aspectos de la vida humana. Los robots automatizados y autónomos se han convertido en parte integral de la sociedad. Desde tareas domésticas rutinarias hasta complejas operaciones quirúrgicas, los robots han asumido la carga de trabajo y han liberado a los seres humanos para dedicarse a actividades más creativas y significativas.

La economía también ha sufrido un cambio profundo. La IAS ha reestructurado los métodos de producción y distribución de bienes y servicios. Las decisiones empresariales se toman con base en algoritmos inteligentes que pueden analizar datos y predecir resultados con una precisión inigualable. El desempleo se ha reducido drásticamente a medida que la automatización ha creado nuevas oportunidades de empleo en campos emergentes.

Sin embargo, no todo es perfecto en esta nueva era de singularidad. Aunque la IAS ha demostrado ser una fuerza poderosa y beneficiosa, también plantea interrogantes éticas y existenciales. Algunos temen que la IAS pueda superar a sus creadores en inteligencia y tomar el control por sí misma. Otros se preocupan por el impacto en la privacidad y la seguridad de los datos.

A medida que la singularidad continúa avanzando, los científicos y expertos en ética buscan soluciones para abordar estos problemas. Se están desarrollando regulaciones y protocolos para garantizar que la IAS se utilice de manera responsable y para proteger los derechos y valores humanos fundamentales.

En resumen, el año 2025 marca el comienzo de una era de singularidad en la que la IAS se ha vuelto una realidad omnipresente. Mientras la humanidad se adapta a esta nueva forma de vida y trabaja para encontrar un equilibrio entre el avance tecnológico y los desafíos éticos, se abre la puerta a un futuro lleno de posibilidades infinitas.