OPINIÓN

Gaspar Llanes

Escribo estas frases para explicar por qué la política económica del gobierno andaluz de Moreno Bonilla es errónea.

La principales medidas han sido eliminar todos los impuestos sobre la riqueza a las grandes fortunas. Esto supone un beneficio fiscal de 1.170 millones de euros (M€) al año.

A ello hay que unir la supresiones de las compras centralizadas de medicamentos que nos cuesta 250 M€. En total 1.320 M€.

Estas medidas no han tenido un impacto positivo ni en un mayor crecimiento, una mayor atracción de población ni en una mayor recaudación por otros impuestos. Por tanto son un regalo que pagamos entre toda la ciudadanía.

Cuando se aumentan las inversiones publicas se consigue multiplicar ese gasto por 1,5 y ese efecto en cadena es un pilar de la creación de empleo.

Las bajadas de impuestos a las rentas medias tienen un efecto neutro y sustituyen gasto público por privado.

Pero los regalos fiscales a las grandes fortunas solo le benefician a ellas.

Su multiplicador es próximo a cero porque suelen gastarse ese dinero en bienes y servicios de lujo o invertirlos fuera de Andalucía.

En efecto. En los cuadros adjuntos se puede ver el crecimiento año a año de la economía, la población y la riqueza por habitante de Andalucía y España y los diferenciales.

Desde 2019 Andalucía avanza a menor ritmo que el resto de España en todas las variables:

• El crecimiento económico es inferior en -0,6 puntos al de España.
• La población andaluza también crece -0,7 menos.
• Y la brecha de PIB por habitante aumenta en -411€.

Y como consecuencia Andalucía ha pasado a ser vagón de cola de la economía española por primera vez en la historia.