Pepe Contreras

«Como hemos visto la sequía avanza. Mientras tanto, nuestras redes de distribución de agua son manifiestamente mejorables y pierden un importante porcentaje del agua que transportan. Nuestra industria y nuestros hogares no están optimizados para hacer un uso eficiente del agua y necesitan una evolución similar a la que se ha dado con la energía, con el etiquetado de eficiencia energética de electrodomésticos, edificios y procesos. El uso del agua subterránea todavía cuenta con un escaso control y son miles los pozos que usan agua de nuestros acuíferos sin autorización o supervisión de las confederaciones hidrográficas. Problemas, entre otros, que los expertos llevan tiempo destacando, y ante los cuales cada vez nos queda menos tiempo dada nuestra incapacidad para orquestar un cambio real en el modelo de gestión del agua. No podemos seguir dando respuestas a impulsos cuando tenemos una crisis. Hay que planificar a todos los niveles y no puede ser solo de oferta.

Nos escandalizamos de que nuestras tuberías tengan fugas, pero al mismo tiempo rehuimos de cualquier incremento de precio que permita repararlas. Sabemos que algunos municipios malagueños pierden más de 50% del agua de su red de suministro. Esta es una de las conclusiones de un estudio de la propia Diputación Provincial de Málaga, que cifra en ocho hectómetros cúbicos el agua que se pierde en 51 localidades. Recordar que perdemos no sólo agua, sino energía y compuestos químicas para potabilizarla.

Este tipo de situaciones aconseja crear urgentemente planes provinciales de los servicios de agua y saneamiento municipales y un plan de Choque de reducción de pérdidas».

La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha pedido al delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández Peñalver, que “se informe un poco mejor” antes de hablar de un proyecto que es competencia estatal y en el que la Junta de Andalucía lo único que está haciendo es “salir al auxilio del propio Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico aportando su colaboración para imprimirle mayor agilidad a desaladoras que estaban pendientes de realizar hace muchos años y que ahora son estratégicas para combatir la sequía”.

En este sentido, la Consejería explica que el representante del Gobierno de España en Andalucía “está incurriendo en una auténtica irresponsabilidad al faltar a la verdad, ya que la Junta de Andalucía ha cumplido, al cien por cien, con los compromisos definidos en el protocolo de colaboración de 21 de julio de 2023, donde se nos pedía colaboración con los terrenos, que ya han sido aportados”. Por lo que, desde la Consejería, se le “invita a leerse los acuerdos alcanzados para no dar lugar a más malas interpretaciones”.

Según este acuerdo suscrito, en base al Real Decreto Ley 4/2023 que estableció medidas para paliar los efectos de la sequía, la Junta de Andalucía debía entregar la citada documentación y poner a disposición del Gobierno central los terrenos para la construcción de ambas desaladoras, requisitos que se han cumplido según lo firmado para el caso de Almería (verano de 2023) y La Axarquía (enero de 2024).

Es más, a fin de aportar luz a esta desinformación, desde la Consejería se ha querido aclarar al Gobierno de España y al propio delegado, Pedro Fernández, que, en el caso de Almería, son los técnicos de Acuamed (Empresa Pública Estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas) los que están trabajando en la modificación del proyecto técnico presentado, desde hace meses, en estrecha colaboración con la Junta Central de Usarios de Aguas del Valle del Almanzora, regantes y municipios, para adaptar este proyecto a las características propias de una obra que tiene la responsabilidad de licitar, adjudicar y ejecutar la propia Acuamed.

Voluntad política de colaboración

Desde la Consejería se pide a Pedro Fernández Peñalver una mayor voluntad política para trabajar y seguir avanzando en el desarrollo de estas obras y el resto que el Gobierno de España tiene pendientes con Andalucía, ya que son necesarias para poder combatir la durísima sequía que está afectando a esta comunidad.

Por último, desde la Consejería se ha querido incidir en que “a pesar de que las críticas vamos a seguir trabajando por los andaluces haciendo todo lo que esté en nuestra mano para alcanzar el equilibrio hídrico y si eso conlleva colaborar con el Gobierno de España u otra administración lo vamos a hacer tendiendo la mano y aportando soluciones que es lo que hemos hecho con estos proyectos de desalación”. En definitiva “empujar y colaborar con lealtad institucional buscando posibles ubicaciones y colaborando en la definición de los terrenos para que el Ministerio pueda seguir adelante con el proyecto”.

De ahí que instemos al delegado de Gobierno a “dejar de echar balones fuera” y a “ayudar a los andaluces buscando soluciones, agradeciendo la ayuda y no poniendo chinitas en el camino que nada ayudan al desarrollo de proyectos”. Dicho esto y dejando claro que se ha aportado toda la documentación lo que pide la Consejería al delegado de Gobierno es que “se pongan manos a la obra».