Especial investigación por Pepe Contreras / Bard / AUGC

La pregunta que todo el mundo se hace es por qué los guardias civiles que perdieron la vida se embarcaron en una pequeña zodiac, absolutamente inferior a las potentes narco lanchas de los traficantes. Se trata de embarcaciones con las que difícilmente podrían competir en maniobrabilidad, velocidad y potencia. “Eran gatos jugando con un ratón”.

En la actualidad según fuentes sindicales, en la base de la capital gaditana se cuenta con dos embarcaciones intermedias, una ligera de alta velocidad y otra, además una semirrígida. Por razones que no se han explicado hay una serie de barcos averiados que impiden prestar un servicio eficaz en la costa.

El buque Río Águeda se encuentra varado por una avería en la culata del motor de babor desde el pasado 4 de febrero. La Río Irati está averiada desde el 1 de diciembre del 2023 con un problema en el sistema de fondeo.

La Río Ulla salió de varadero el pasado martes pero se detectó que tenía una pérdida de refrigerante en el intercambiador por lo que tuvo que regresar a puerto. Por su parte la Río Cedena permanece con el motor auxiliar averiado desde el pasado miércoles. Otra embarcación, la S 20, tiene el motor gripado desde el 4 de enero.

Un factor que tiene que ver con las averías constantes es el esfuerzo al que son sometidos los motores de cada una de las embarcaciones del servicio marítimo de la Guardia Civil. Fuentes de la AUGC explican que las embarcaciones sufren más ya que han de regresar a la base dos veces al día lo que implica también un doble gasto de combustible. “Pues no es lo mismo salir y realizar el servicio en una zona determinada que tener que volver a base para el relevo y volver a salir para ir de nuevo al sitio. En fin, eso es lo que hay”.

El SEMAR (Servicio Marítimo de la Guardia Civil) es una unidad especializada de la Benemérita con una amplia gama de recursos para garantizar la seguridad marítima en España. Su trabajo es vital para proteger las costas españolas, luchar contra el narcotráfico y la inmigración ilegal, y salvaguardar la vida humana en el mar. El SEMAR cuenta con una flota de más de *50 buques*, divididos en diferentes categorías:

* *Patrulleras:* Más de 40 patrulleras de diferentes tipos, desde las más pequeñas de altura hasta las oceánicas.

* *Helicópteros:* 11 helicópteros, incluyendo modelos como el Sikorsky S-76B y el AgustaWestland AW139.

* *Aviones:* 3 aviones, incluyendo el CN-235 Persuader y el DHC-6 Twin Otter.

* *Embarcaciones auxiliares:* Un número indeterminado de embarcaciones auxiliares, como lanchas neumáticas y semirrígidas.

El SEMAR cuenta con más de *1.500 agentes*, incluyendo personal de marinería, especialistas en mecánica y electrónica, pilotos y personal de operaciones especiales. El presupuesto del SEMAR para 2023 fue de 224 millones de euros.

El SEMAR tiene bases en las principales costas españolas, incluyendo: Algeciras (Cádiz), Málaga, Valencia, Palma de Mallorca, Barcelona, Santander, Bilbao, La Coruña, Ferrol.

El SEMAR también cuenta con una serie de recursos adicionales, como equipos de comunicaciones, armas y munición y equipos de rescate

El SEMAR se actualiza constantemente con nuevas tecnologías y equipos para mejorar su capacidad de respuesta ante “las nuevas amenazas y desafíos”.

“No pares nunca”

El asesinato, ya nadie renuncia a utilizar este término, de dos guardias civiles en el puerto de Barbate plantea muchos interrogantes, algunos incómodos para los mandos de la Guardia Civil y otros que revelan un hecho incontestable y es que los narcotraficantes, y quienes les apoyan ejerciendo diversas funciones, han sobrepasado una delgada línea roja.

Guardias civiles veteranos, curtidos en el trato con los narcos, admiten que si esto no ha sucedido antes ha sido “porque Dios no ha querido porque la norma del narco es una y muy directa: no parar. Pero la diferencia de lo sucedido en el puerto de Barbate es brutal porque las lanchas se habían refugiado a causa del temporal probablemente no llevaban droga a bordo. Y a nadie se le ocurre intentar perseguirlas, identificarlas o acosarlas con una pequeña zodiac que nada puede hacer ante una embarcación neumática de casi 14 m de eslora cuatrimotor manejada por pilotos suicidas.

En el entorno de la Guardia Civil campo gibraltareña se da por hecho que este “es un punto de no retorno” para los narcos, para los propios agentes encargados de las investigaciones y sobre todo para los mandos que autorizaron la identificación de las lanchas y que los guardias civiles se embarcaran en su pequeña zodiac. Una decisión arriesgada.

“No pares” En la Asociación Unificada de Guardias Civiles principal sindicato del colectivo se señala que “A colación de los tristes hechos ocurridos este fin de semana, y queriendo aprovechar para que os hagáis una idea del pensamiento del narcotraficante, os voy a pasar una foto de uno de los vehículos que se intervinieron hace unas tres semanas en Sanlúcar de Barrameda. Viendo la foto podréis observar que lo ocurrido en Barbate es solo un hecho más para ellos, que si no ocurre más veces es porque no se da la situación de que delante de ellos, en su huida, se interponga una patrulla de Guardias Civiles, Policías o una familia en su vehículo”.

Si algo que tienen que tener claro cuando se integran en la organización criminal es que hay un concepto que no pueden infringir, una regla que debe seguir a rajatabla, y es no parar bajo ningún concepto, no se puede parar cuando se transporta droga en un vehículo. Y es que las represalias por perder la mercancía pueden ser mortales por lo que pasarán por encima de lo que se le ponga por delante.

Pero lo ocurrido en Barbate es fruto de la chulería y la osadía de los narcos, que convirtieron en un espectáculo romano el trato dispensado a la lancha de los guardias civiles a la que intentaban hacer zozobrar pasando con sus narco lanchas a toda velocidad. Hasta que finalmente en una de esas pasadas embistieron de frente contra la frágil embarcación de los guardias.  «Acelera y no pares» es el lema.