Panorama

Los datos publicados a 30 de septiembre de 2024 nos siguen dibujando un escenario desolador. Hay 412.788 solicitudes, 3.938 menos desde que se puso en marcha el nuevo procedimiento y 8.188 menos desde el año pasado. 

Mientras que la población dependiente se incrementa, las solicitudes bajan, dato incongruente, lo que nos indica que se están poniendo muchas trabas burocráticas para solicitar la dependencia.

Se han emitido 383.373 resoluciones de grado, disminuyendo en 190 desde marzo y en 9.172 desde diciembre de 2023. Además, 311.091 personas tienen derecho a prestación, pero tan solo 287.572 la reciben.

Las listas de espera siguen siendo extremadamente altas, con 53.000 personas.  Los tiempos aumentan y aumentan, una persona dependiente tiene que esperar 20 meses para recibir los apoyos necesarios y fallecen muchas inmersas en trámites, respecto a agosto han fallecido 5.268.

El sistema de cuidado y la protección a personas dependiente se está debilitando, según UGT Andalucía «Se está sobrecargando a las familias ante la falta de un apoyo institucional adecuado y muchas han tenido que asumir la carga de cuidar a sus miembros dependientes».

Las personas dependientes que no reciben la atención adecuada pueden ver reducida significativamente su calidad de vida, sufriendo aislamiento, problemas de salud no atendidos y una menor integración social.

«La ineficacia del sistema genera disparidades entre quienes pueden permitirse contratar cuidados privados y quienes dependen exclusivamente de los servicios públicos. Esto está ampliando la brecha entre familias de diferentes clases socioeconómicas».

**Resumen de las Ayudas a la Dependencia en España y Andalucía – Análisis Crítico**

El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) en España se ha establecido para proporcionar apoyo a personas en situación de dependencia, promoviendo su autonomía personal y asegurando su atención y cuidado. Sin embargo, tanto a nivel nacional como en Andalucía, este sistema enfrenta críticas y desafíos significativos: –

**Cobertura y Esperas:** Aunque España supera el promedio de la OCDE en el porcentaje de personas mayores que reciben ayudas, aún hay desigualdades notables en comparación con otros países europeos. En Andalucía, la situación es crítica con tiempos de espera para la resolución de ayudas que superan los 600 días, más del doble del promedio nacional, evidenciando una gestión que se ha situado entre las más lentas del país. –

**Aprobación de Prestaciones:** Se ha observado una notable disminución en la aprobación de nuevas prestaciones en Andalucía, lo que sugiere problemas en la capacidad o voluntad de la administración para procesar y otorgar ayudas, afectando directamente a una población vulnerable. –

**Listas de Espera y Mortalidad:** La existencia de listas de espera prolongadas y la alta tasa de personas que fallecen esperando la resolución de su ayuda refleja una ineficiencia que no solo afecta la calidad de vida de los dependientes y sus familias sino que también pone en cuestión la efectividad del sistema en su objetivo de asistir a tiempo. –

**Calidad y Acceso a Servicios:** A pesar de esfuerzos por unificar criterios y mejorar la calidad de los servicios (como la publicación de criterios comunes de acreditación), hay un margen considerable de mejora en la sustitución de prestaciones económicas por servicios directos, en la agilidad de trámites, y en la calidad de los centros de atención. –

**Resumen de las Ayudas a la Dependencia en España y Andalucía – Análisis Crítico** El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) en España se ha establecido para proporcionar apoyo a personas en situación de dependencia, promoviendo su autonomía personal y asegurando su atención y cuidado. Sin embargo, tanto a nivel nacional como en Andalucía, este sistema enfrenta críticas y desafíos significativos: –

**Cobertura y Esperas:** Aunque España supera el promedio de la OCDE en el porcentaje de personas mayores que reciben ayudas, aún hay desigualdades notables en comparación con otros países europeos. En Andalucía, la situación es crítica con tiempos de espera para la resolución de ayudas que superan los 600 días, más del doble del promedio nacional, evidenciando una gestión que se ha situado entre las más lentas del país. –

**Aprobación de Prestaciones:** Se ha observado una notable disminución en la aprobación de nuevas prestaciones en Andalucía, lo que sugiere problemas en la capacidad o voluntad de la administración para procesar y otorgar ayudas, afectando directamente a una población vulnerable. –

**Listas de Espera y Mortalidad:** La existencia de listas de espera prolongadas y la alta tasa de personas que fallecen esperando la resolución de su ayuda refleja una ineficiencia que no solo afecta la calidad de vida de los dependientes y sus familias sino que también pone en cuestión la efectividad del sistema en su objetivo de asistir a tiempo. –

**Calidad y Acceso a Servicios:** A pesar de esfuerzos por unificar criterios y mejorar la calidad de los servicios (como la publicación de criterios comunes de acreditación), hay un margen considerable de mejora en la sustitución de prestaciones económicas por servicios directos, en la agilidad de trámites, y en la calidad de los centros de atención. –

**Perspectiva Crítica:** Desde la perspectiva de la sociedad y los análisis realizados, hay un consenso en la necesidad de reforma y modernización del SAAD. La crítica se centra en la falta de coordinación, la insuficiencia de recursos, y la burocratización que ralentiza el proceso de atención. La fragmentación en la gestión entre las diferentes comunidades autónomas también complica la uniformidad y eficiencia del sistema. –

**Propuestas y Mejores Prácticas:** Los análisis críticos subrayan la importancia de la lealtad institucional, la modernización de procesos, la unificación de criterios de calidad, y la investigación como pilares para mejorar el SAAD.

Se sugiere la creación de guías de buenas prácticas y una mayor precisión en la recolección y análisis de datos para una gestión más efectiva. En resumen, aunque existen intentos de mejora y reforma, el sistema de dependencia en España, con especial mención a Andalucía, enfrenta desafíos significativos en términos de velocidad de respuesta, aprobación de prestaciones, y calidad del servicio. La crítica se dirige tanto a la gestión directa de las ayudas como a la estructura y política general que rige el SAAD, solicitando una revisión profunda para asegurar que las políticas de dependencia logren su objetivo de apoyo efectivo y oportuno a las personas en necesidad.