Redacción

En este programa, nos adentramos en el análisis de la economía andaluza desde una perspectiva que busca combinar el rigor económico con un enfoque humano y solidario. Vamos a explorar cómo la región de Andalucía puede avanzar hacia un modelo económico que no solo genere crecimiento, sino que también se preocupe por el bienestar de su gente.

Como invitados en el primer programa están María Isabel Ambrosio Palos, también diputada por el Grupo Parlamentario Socialista en Andalucía, fue alcaldesa de Córdoba entre 2015 y 2019. Licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada, tiene una amplia trayectoria en el ámbito político y educativo, habiendo sido profesora de secundaria antes de dedicarse a la política. Destaca por su labor en políticas de igualdad y educación.

Rubén Sánchez es el portavoz de FACUA-Consumidores en Acción y periodista, analista en radio y televisión. Autor del libro «Defiéndete de 101 fraudes», es conocido por su crítica a las prácticas de grandes empresas y gobiernos en temas de consumo. Ha participado en múltiples medios de comunicación analizando temas de consumo y es reconocido por su defensa de los derechos de los consumidores.

Contamos con un amplio panel de expertas y expertos coordinados por: Gaspar Llanes, profesor y parlamentario socialista, conocido por su profundo conocimiento de la economía andaluza y su compromiso con políticas que favorezcan un desarrollo inclusivo. Llanes ha sido una figura clave en la administración autonómica, destacando por su trabajo en la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía. Su visión de una «economía con corazón» se centra en políticas que impulsen el emprendimiento social, la innovación como motor de crecimiento, y la mejora de la calidad de vida de todos los andaluces.

Pepe Contreras, periodista sénior andaluz, cuyo análisis de la política y la economía ha sido reconocido por su compromiso con la verdad y la claridad. La experiencia de Contreras en la comunicación tanto en el sector privado como en la Administración General del Estado, y su capacidad para conectar con el público hacen de él un mediador ideal para este debate sobre cómo la economía puede ser más humana.